Por su aislamiento y reducida población humana, los canales y fiordos subantárticos de Magallanes atesoran un patrimonio biológico y cultural que hace de este un territorio único en el planeta. Sus vastas áreas terrestres y marinas albergan una gran diversidad de especies de flora y fauna, muchas de ellas endémicas. Tales características convierten al archipiélago Cabo de Hornos en una de las áreas más silvestres del mundo.
Magallanes también es el territorio que habitaron diversos pueblos canoeros, en especial, el yagán, cuya historia y tradiciones culturales reflejan la profunda relación que por más de seis mil años mantuvieron estos grupos humanos con la biodiversidad nativa.
Un lugar donde se pueden observar de cerca estos vínculos etnoecológicos es el Museo Antropológico Martin Gusinde (MAMG), en Puerto Williams. Sus colecciones incluyen ejemplares representativos de los taxones faunísticos más diversos en estas altas latitudes, como son las aves y los moluscos, además de varios instrumentos y artefactos fabricados por los antiguos habitantes de la zona a partir de restos de estos animales.
Aves
Las aves son los vertebrados terrestres más abundantes y diversos en la región subantártica de canales y fiordos de Magallanes. De un total de 208 especies, más de la mitad son endémicas del extremo austral del continente, entre ellas la caranca, el caiquén y el quetro.
La vinculación que han desarrollado aves y humanos en esta zona es profunda y variada. Cormoranes y pingüinos formaron parte de la dieta de los canoeros del archipiélago, quienes además elaboraron una gran variedad de herramientas –como bombillas y punzones– a partir de las estructuras óseas de las aves. Asimismo, las plumas sirvieron para la confección de los tocados que los miembros de estas comunidades llevaban durante las ceremonias. Otras expresiones simbólicas, como la narrativa y la danza, también hacen referencia a las aves, sus rasgos y comportamientos.
La Colección Biológica del MAMG comprende 55 ejemplares de avifauna preservados mediante taxidermia, correspondientes a 39 especies (20 terrestres, 8 acuáticas y 11 marinas). Estas representan casi un 20 % de la biodiversidad de los canales y fiordos subantárticos de Magallanes.
Recientemente, los profesionales del Museo han desarrollado iniciativas dirigidas a poner de relieve la importancia cultural de estas especies en la zona: una de ellas es el registro oral de la abuela Cristina Calderón y sus memorias asociadas a las aves de isla Navarino.
Moluscos
Los moluscos constituyen uno de los grupos taxonómicos más diversos de los ecosistemas marinos subantárticos. De las casi 400 especies reportadas, más de un tercio son endémicas, como el caracol trophon, los mauchos y el ostión del sur.
Estos invertebrados cumplieron una función central en la cultura del pueblo yagán. Tanta fue su importancia como alimento, que el etnógrafo Martin Gusinde llegó a afirmar que "los moluscos son para los aborígenes fueguinos lo que el pan es para el europeo". También tuvieron aplicaciones en la decoración corporal: especies como Margarella violacea y Fissurella se utilizaron para la elaboración de collares, mientras que de las valvas de almeja se obtuvieron pigmentos de color blanco.
El conjunto malacológico del MAMG comprende un total de 39 especies, cifra que representa casi un 10 % de la diversidad de moluscos de los canales y fiordos de Magallanes.
Aplicaciones de la colección
Además de su valor para la historia natural del territorio, uno de los grandes potenciales de la Colección Biológica del MAMG es su utilización como material de referencia para diversas investigaciones, tanto en el ámbito de las ciencias naturales (taxonomía, ecología trófica, biogeografía, etc.) como humanas (etnografía, arqueología). Junto con ofrecer un catastro de las especies y describir su importancia ecológica y cultural, la investigación que se presenta a continuación muestra algunas de las posibles aplicaciones científicas de dicho acervo.
Descarga el artículo completo "Colección Biológica del Museo Antropológico Martin Gusinde: Su relevancia para la historia natural de los canales subantárticos del Cabo de Hornos", por Jaime Ojeda, Montserrat Vanerio, Sebastián Rosenfeld y Cristián G. Suazo.